¿Cómo puede preparar a su hijo para una prueba de laboratorio?

Estas sencillas medidas ayudarán a su hijo a sentirse más tranquilo antes y durante la prueba:

  • Explíquele a su hijo lo que va a ocurrir: Explique por qué es necesaria la prueba y cómo se obtendrá la muestra. Utilice términos y terminología que su hijo pueda comprender a su edad. Asegúrele que siempre estará cerca o con él.
  • Sea sincero, pero tranquilizador: No le asegure al niño que la prueba no le dolerá porque si podría hacerlo. En lugar de eso, tranquilice a su hijo diciéndole que, aunque puede picarle o sentir un pequeño pinchazo, la molestia pasará pronto.
  • Practique la prueba en casa "probando" con un muñeco o un peluche a los niños más pequeños.
  • Practique con su hijo la respiración profunda y otras técnicas tranquilizadoras: Por ejemplo, pensar en cosas positivas o contar suavemente del 1 al 10.
  • Siempre que sea posible, planifique el examen para una hora en la que el niño no tenga mucha hambre ni esté cansado: Comer antes disminuirá la probabilidad de mareos si hay que extraer sangre. Sin embargo, puede que desee programar la prueba para su hijo a primera hora de la mañana si la prueba requiere ayuno (sin alimentos ni líquidos). También puede llevar un tentempié para después del examen.
  • Ofrezca mucha agua: Anime a su hijo a beber mucha agua la noche anterior y la mañana del examen si éste no requiere restringir o evitar las bebidas. Esto aumenta el líquido en las venas, lo que facilita la extracción de sangre si es necesario. 
  • Distraer: Lleve consigo un libro, juego o juguete favorito para mantener a los niños entretenidos antes y durante el examen.
  • Proporcione ayuda física: Si el médico lo permite, agarre al niño de la mano o establezca otro tipo de contacto personal con él mientras se somete a la prueba. Si su hijo es un bebé, arrúllelo dándole cariño físico moderado y hablándole en tono tranquilizador. Si se lo permiten, lleve al bebé en brazos durante todo el examen. Si no, colóquese en una posición en la que el niño pueda verle la cara.
  • Planifique una recompensa: Después del examen, puede darle al niño una golosina u organice una actividad divertida que puedan hacer juntos. El incentivo puede desviar la atención del niño y fomentar su cooperación durante el análisis.

Los preparativos y la recompensa concretos variarán en función de la edad, el temperamento y el tipo de examen del niño.