Descubra las pruebas de laboratorio más típicas para niños

Como padre, seguro que tiene numerosas preguntas sobre cómo determinar el estado de salud de sus hijos. Hay pruebas de laboratorio que ayudan en el tratamiento y la prevención de algunos trastornos, además de las citas rutinarias con el médico para los niños. Descubra aquí cuáles son las más típicas.

Exámenes de laboratorio para niños


Exudado de la faringe

  • Se emplea un hisopo para raspar las amígdalas y la garganta.
  • Reconoce las enfermedades respiratorias agudas de origen bacteriano.

Perfil de lípidos

  • Determina los niveles de colesterol en la sangre. 
  • Determina la probabilidad de aterosclerosis o cardiopatía.

Hemograma

  • Analiza los glóbulos blancos, las plaquetas y los glóbulos rojos de la sangre.
  • Describe la capacidad de respuesta ante determinadas enfermedades. 
  • Facilita el diagnóstico de la anemia.

Inspección con un coproscopio

  • Examina una muestra de heces.
  • Identifica parásitos intestinales, sensibilidades dietéticas, problemas digestivos o pérdidas de sangre.

Análisis estándar de orina

  • Examina el aspecto, el olor, el color, la densidad y los componentes químicos de la orina. 
  • Determina la salud del sistema urinario y las posibles infecciones.

Copisa afirma que las pruebas de laboratorio no son sólo para adultos o personas con enfermedades preexistentes. De igual manera, son necesarios durante la infancia para controlar determinadas afecciones o frenar su aparición. Por eso, si el médico de su hijo le pide una prueba, no se preocupe.

Según las necesidades del médico y la edad de su hijo, pueden ser necesarias distintas pruebas de laboratorio. Debe ser consciente de las cualidades de cada una y de su importancia.

¿Por qué es fundamental que los niños se sometan a pruebas de laboratorio?

Las características propias de cada niño influyen en su crecimiento y estado de salud. Por ello, estos análisis ayudan a diagnosticar con rapidez y precisión determinadas enfermedades, así como a prevenirlas. El sobrepeso, la obesidad y distintas enfermedades son algunas de las afecciones más extendidas.

Los niños pueden tener dificultades para cooperar en exámenes de esta naturaleza. Es fundamental que se informe sobre el proceso antes de intentar convencer a su hijo de que lo siga.